Fania, una autora de muchos quilates con unas letras estremecedoras y un sentido musical realmente único.
-Jesús Pardo-
Esto que oís aquí es una maqueta grabada con complicidad entre Jesús y Fania y sacada de un cassette. Os dejo su comentario a este tema:
Con esta maqueta conseguí los síes necesarios para lograr el primer contrato discográfico. Hubiera sido completamente imposible sin la generosidad, el increíble buen rollo y la sabiduría de Jesús Pardo y también sin el estudio de Jesús Bárcenas.
Jesús Pardo Este es el precioso poema que sujeta este tema:
Y tú sigues siendo eterno y yo te sigo hablando en etéreo,
un lenguaje tan cuidadamente aproximado.
Con largas secuencias de ausencia y - de repente - el aullido:
todos mis gemidos los has oído ya;
será cuestión de seguridad
pero cada vez que me rompo por la mitad
veo tu cara rondar por mis esquinas.
Y tu tierna omnipresencia empaña de paciencia la espera
cuando el tiempo se empeña en negarse a pasar.
Y estas crónicas de soledad las conoces tan bien...
Por eso me agarro a Ti, por eso me agarro a Ti.
Ayer se defenestró la luna y se hizo añicos,
las nubes volaron tan bajo que me dejaron de asustar
porque visto de cerca el miedo resultó ser un el valor al deshielo
de una capa de infancia y dos de pubertad;
y corrí a confiar en la seguridad de la mano que te palpa en la oscuridad
sin haberse dado cuenta de tu esencia.
Pero Madrid me vino a buscar
cuando ya no había nadie a quien enamorar
de entre estas sombras apaleadas hambrientas de comodidad.
Y estas crónicas urbanas las conoces tan bien
Por eso me agarro a Ti, por eso me agarro a Ti.
Y Tú sigues siendo eterno y yo me sigo hablando en estéreo:
dos fieras difíciles de armonizar,
que con tan distintas frecuencias combinan nuevos sonidos,
aunque todos sus ladridos los haya oído ya;
será cuestión de seguridad,
pues si me dejas sola con su ambigüedad
oigo a las notas revolver en mis heridas
y su estúpida ausencia impregna de prisa la espera
cuando el latido se empeña en dejarse parar.
Y la alta fidelidad la conoces tan bien...
Por eso me agarro a Ti, por eso me agarro a Ti.
Y tú sigues siendo eterno y yo te sigo hablando en etéreo,
un lenguaje tan cuidadamente aproximado.
Con largas secuencias de ausencia y - de repente - el aullido:
todos mis gemidos los has oído ya;
será cuestión de seguridad
pero cada vez que me rompo por la mitad
veo tu cara rondar por mis esquinas.
Y tu tierna omnipresencia empaña de paciencia la espera
cuando el tiempo se empeña en negarse a pasar.
Y estas crónicas de soledad las conoces tan bien...
Por eso me agarro a Ti, por eso me agarro a Ti.
Ayer se defenestró la luna y se hizo añicos,
las nubes volaron tan bajo que me dejaron de asustar
porque visto de cerca el miedo resultó ser un el valor al deshielo
de una capa de infancia y dos de pubertad;
y corrí a confiar en la seguridad de la mano que te palpa en la oscuridad
sin haberse dado cuenta de tu esencia.
Pero Madrid me vino a buscar
cuando ya no había nadie a quien enamorar
de entre estas sombras apaleadas hambrientas de comodidad.
Y estas crónicas urbanas las conoces tan bien
Por eso me agarro a Ti, por eso me agarro a Ti.
Y Tú sigues siendo eterno y yo me sigo hablando en estéreo:
dos fieras difíciles de armonizar,
que con tan distintas frecuencias combinan nuevos sonidos,
aunque todos sus ladridos los haya oído ya;
será cuestión de seguridad,
pues si me dejas sola con su ambigüedad
oigo a las notas revolver en mis heridas
y su estúpida ausencia impregna de prisa la espera
cuando el latido se empeña en dejarse parar.
Y la alta fidelidad la conoces tan bien...
Por eso me agarro a Ti, por eso me agarro a Ti.
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