Por: Luís Cadenas
CUANDO VUELVA LA MAREA
Poderoso, ese es el adjetivo que resume a Andrés Suarez. Todas sus virtudes, y claro, todos sus defectos, ¿defectos?, ya los quisiera yo, para mí, el peor de ellos inclusive.
Podríamos hablar de su gran sensibilidad en el escenario, a todos los niveles, sensibilidad, para emocionarnos con la risa, y con el llanto. Con la risa, con monólogos y guiños constantes al público que abarrotaba el Vamp café en su primer concierto en Mallorca. Y, con el llanto, con homenajes constantes a su tierra, a sus amigos, a sus amores, y a sus padres.
También podríamos hablar de la misma sensibilidad, fuera del escenario, dónde tuve la suerte de conocerle, cenar con él, y hablar largo y tendido de nuestras aficiones, cantantes favoritos, lugares donde huir, perderse…
Luis Cadenas y Andrés Suárez
Primer concierto en su vida en Mallorca, la sala llena. Silencio sepulcral durante las más de dos horas que duró el concierto.
No basta con el talento innato, no basta, lo sé por experiencia, la gente trabajadora, que se esfuerza y es constante, te deja atrás. La escena musical está llena de músicos, que destacan por algo, pero se descuidan en otros “lances del juego”, no trabajan aquello, que les haría ser músicos mucho mas redondos, más completos, mas fuertes. Y, como decía al principio Andrés no es fuerte, es poderoso, porque a una técnica fantástica con la guitarra, unas letras y unas melodías hermosas, reúne una potente voz (avasalladora), un trabajo súper profesional a cada momento, y un trato exquisito de los pedales de la guitarra, que se traduce en un espectáculo visual y sonoro como pocas veces hemos visto en la Palma los últimos años.
Hizo un repaso del último disco, “cuando vuelva la marea”, un disco precioso, grabado con mucho tiempo de preparación, esfuerzo y sobretodo, gusto. Y, claro hizo un repaso de su anterior trabajo, “maneras de romper una ola”, disco que contiene canciones que suenan a clásicas ya.
Así, que ahí estaba yo, en una esquina contemplando, el talento, y sobre todo, el trabajo de muchos años subidos en un escenario, pateado las calles, tocado en metros, bares, teatros, playas…y eso se nota en cada gesto, en cada nota, en cada gota de sudor, y en cada agradecimiento.
Andrés Suárez, con Pep Estrada,
gran bajista y propietario del Vamp
Pues eso sí que sé hacerlo bien yo también Andrés. Muchas gracias por dejarnos tu voz resonando aún en las calles de Palma, por dejarnos huella. Yo no me la borraré, jamás y, estoy seguro que nadie de los allí presentes, lo hará. Una noche especial, para un tío especial, que será uno de los grandes, y si no, al tiempo…
Luís Cadenas
Mil gracias a Luis Cadenas, por este hermoso texto, y a Caty Lluna, por las fotografías en el Vamp.
La verdad, es que me habeis hecho sentir como si hubiera estado allí.
Bárbara Pastor
Añado estos dos maravillosos videos, grabados en el Vamp
No hay comentarios :
Publicar un comentario